La presencia de las especias remonta a épocas muy remotas, en la Biblia aparecen como moneda de cambio y en China como en la India no faltan en ningún platillo. Cada cultura se caracteriza por el empleo de especias para dar color y aromatizar una gran variedad de platos, que resultan inconfundibles.
La deliciosa cocina puertorriqueña es el resultado de la combinación de la gastronomía taína, española y africana, que aportaron ingredientes, hierbas, especias y técnicas de cocina para hoy poder disfrutar de la comida criolla. La comida puertorriqueña tiene su secreto en el uso de varias especias, algunas son comunes en nuestros países centro y suramericanos.
Entre las especias más usadas en Puerto Rico está el achiote, que es una planta originaria de América y su empleo se remonta a la época de los Aztecas, y su nombre proviene del náhuatl “semilla de fuego”. Lo utilizaban como especia y para colorearse el cuerpo en los rituales religiosos. También los indios Taínos usaban el achiote como protector solar, repelente de insectos, diarreas y acidez estomacal.
Como podemos ver, el achiote ha sido utilizado desde los tiempos prehispánicos hasta el día de hoy no solamente como especia, sino, gracias a sus propiedades medicinales, sus hojas, semillas y su corteza son empleadas como analgésica, antibiótica, antiparasitaria y otras enfermedades.
Al hablar de la Sazón Boricua, se hace referencia a la fusión de condimentos típicos de Puerto Rico, que le dan un sabor muy especial a nuestros platillos. Para elaborar tamales de harina de maíz u otros platos se emplea el aceite de achiote, que es muy sencillo de preparar: se calienta el aceite vegetal y cuando comience a hervir, se baja la llama y se agregan las semillas de achiote, dejando que se doren por uno o dos minutos. El aceite adquiere un color anaranjado vivo y se puede reservan en una botella de vidrio en un lugar resguardado del sol.