El aroma del café con leche evoca calma y familiaridad. En Latinoamérica, este sencillo pero reconfortante brebaje se convierte en un ritual diario, un gesto de amor en cada sorbo. Una combinación simple pero llena de encanto que nos invita a disfrutar el momento, a detenernos y conectar con nuestras raíces.
El café con leche es una bebida reconfortante, ideal para disfrutar en la tranquilidad del hogar.
El aroma del café recién preparado se mezcla con la suavidad de la leche, creando una combinación perfecta para deleitar el paladar.
Es una opción clásica que nunca pasa de moda y que se adapta a cualquier ocasión.
Antes de comenzar, te recomendamos como alternativa la deliciosa receta de Clericó de un sitio amigo.
Café con leche
Ingredientes
2 tazas de Agua
4 cucharas de Café
1 taza de Leche o al gusto
Azúcar
Colador de tela
Preparación
Paso 1 : Para preparar esta deliciosa taza de café, se comienza poniendo a hervir agua en una olla.
Paso 2 : Una vez que el agua comienza a burbujear, se agrega el café y se mezcla bien.
Paso 3 : Se deja hervir por aproximadamente un minuto a fuego medio o medio-alto con un suave hervor, removiendo ocasionalmente.
Paso 4 : Después de un minuto de cocción, se cuela el café sobre un envase o una cafetera alta, utilizando un colador.
Paso 5 : Se enjuaga la olla y se repite el proceso de la taza a la olla a través del colador, tres veces en total.
Paso 6 : Mientras tanto, en una cacerola pequeña, se calienta la leche a fuego medio para que se caliente suavemente.
Paso 7 : Se añade el café a gusto, ajustando la cantidad para lograr el nivel de intensidad deseado, ya sea más oscuro o más claro, según las preferencias personales.
Paso 8 : Para acompañar este delicioso café, se puede disfrutar con unos sorullitos, que sin duda añadirán un toque especial a la experiencia.
Paso 9 : Una buena taza de café preparada con cariño y dedicación es el complemento perfecto para cualquier momento del día.
Si te gustó esta receta, seguramente te van a encantar las preparaciones de Batido de aguacate y leche o de Jugo de Acerolá de nuestros recetarios.